

SYNCHIROPUS SPLENDIDUS (PEZ MANDARÍN)
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El pez mandarín (Synchiropus splendidus) es una especie de pez marino famoso por sus colores brillantes y su comportamiento tranquilo. Este pequeño pez, que no suele superar los 6 cm de longitud, presenta un cuerpo alargado con franjas de colores azul, naranja y verde que lo hacen inconfundible. Sus ojos saltones y sus dos aletas dorsales le dan un aspecto único.
Originario del Océano Pacífico, el pez mandarín habita en los arrecifes de coral y lagunas tropicales. Se le puede encontrar a profundidades que van de 1 a 18 metros, donde se esconde entre los corales durante el día y sale por la noche en busca de alimento
El Synchiropus splendidus es un comedor exigente, prefiriendo el alimento vivo como el zooplancton y el fitoplancton que encuentra en las rocas vivas del sustrato del acuario. Debido a su dieta especializada, es fundamental que el acuario tenga una abundante microfauna para evitar que el pez pase hambre
Para mantener un pez mandarín saludable en un acuario, es esencial replicar su entorno natural. Un acuario de al menos 300 litros con rocas vivas y suficiente microfauna es ideal. Además, debe ser un acuario establecido, ya que un tanque recién montado no proporcionará el alimento necesario para esta especie
El pez mandarín es conocido por su comportamiento pacífico y su fascinante danza de cortejo. Es recomendable mantener una pareja de esta especie para observar este comportamiento único. Sin embargo, nunca se deben mantener dos machos juntos, ya que pueden volverse agresivos entre sí.
Aunque en su hábitat natural su esperanza de vida es desconocida, en cautiverio puede vivir hasta siete años si se le proporciona el cuidado adecuado. No obstante, muchos peces mandarines en acuarios no superan el año debido a errores en su mantenimiento o enfermedades
Una de las curiosidades del pez mandarín es su capacidad para liberar una sustancia tóxica cuando se siente amenazado, lo que lo hace desagradable para los depredadores. Este mecanismo de defensa, junto con su piel mucosa, lo protege en su entorno natural
Es importante proteger el hábitat natural del Synchiropus splendidus y optar por ejemplares de cría en cautividad para evitar la explotación de las poblaciones silvestres. Al adquirir un pez mandarín, asegúrate de que provenga de una fuente responsable que no dañe los arrecifes de coral
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